Soy como tú, ¡Oh Noche!, oscuro y desnudo: camino por la flamante senda que está por encima de mis sueños diurnos, y siempre que mi planta toca la tierra brota de ella un roble.
-No; no eres como yo, ¡Oh Loco!, pues aun te vuelves a ver cuán grande es la huella de tus pasos en la arena.
-Soy como tú, ¡Oh Noche!: silente y profundo, y en el corazón de mi soledad yace una diosa en trabajo de parto; y en el ser que de ella está naciendo el Cielo toca al Infierno.
-No; no eres como yo, ¡Oh Loco!, pues te estremeces aun antes de sentir el dolor, y el canto del abismo te aterroriza.
-Soy como tú, ¡Oh Noche!: salvaje y terrible; pues mis oídos perciben los gritos de naciones conquistadas y suspiros de olvidadas tierras.
-No; no eres como yo, ¡Oh Loco!, pues aun consideras a tu pequeño ego un compañero, y no puedes ser amigo de tu monstruoso ego.
-Soy como tú, ¡Oh Noche!: cruel y terrible, pues mi pecho está alumbrado por barcos que arden en el mar, y mis labios están húmedos de sangre de guerreros degollados.
-No; no eres como yo, ¡Oh Loco!; pues aun está en ti el anhelo de encontrar a tu alma gemela, y no has llegado a ser ley para ti mismo.
-Soy como tú, ¡Oh Noche!, gozoso y alegre; pues quien mora en mi sombra está ahora ebrio de vino virgen, y quien me sigue va pecando con regocijo.
-No; no eres como yo, ¡Oh Loco!, pues tu alma está envuelta en el velo de los siete pliegues, y no llevas en la mano el corazón.
-Soy como tú, ¡Oh Noche!, paciente y apasionado; pues en mi pecho están enterrados mil amantes muertos, envueltos en sudarios de marchitos besos.
Loco, ¿De veras piensas que eres como yo? ¿Te pareces a mi? ¿Puedes cabalgar en la tempestad como un potro salvaje, y asir el relámpago cual si fuera una espada?
-Sí; como tú, ¡Oh Noche!, como tú, soy poderoso y alto, y mi trono se asienta sobre montañas de dioses caídos; y también ante mi desfilan los días para besar la orla de mi veste, sin atreverse a mirarme el rostro.
-¿Piensas que eres como yo, tú, el hijo de mi más oscuro corazón? ¿Puedes pensar mis indómitos pensamientos y hablar mi vasto lenguaje?
-Sí; somos hermanos y gemelos, ¡Oh Noche!; pues tu revelas el espacio, y yo revelo mi alma.
Gibrán Jalil Gibrán
1 comentarios:
tu eres mi loquito..muaaaa
no pude verte en la noche por culpa de la conexion pero ya vi que tuviste trabajito..tqm
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