Ocasionalmente días lluviosos como hoy, hacen eco en mi espíritu y lo colman de melancólía; y las lágrimas igual quisieran correr y liberarse, empapar la senda que recorren mis pasos, pasos dados que jamas terminan. Y me pregunto sin desearlo y sin esperar tampoco la respuesta ¿dónde en realidad estoy parada, dónde voy.... dónde vengo?
Casi en la cima, o en la sima acaso?, y así lucho por encontrar esa palabra justa que logre expresar mis sentimientos.... la más sencilla, la de roce de lluvia, la que musita el viento, aquella que se goza en los aromas, cuando aspira este olor a tierra mojada que llena los sentidos de un concepto de vida que es eterno. Pues tierra somos y a la tierra volveremos; incinerados o sepultados, ella nos acepta igual.
Busco esa palabra que canturrean los ríos a su paso entre las piedras, o la que viaja hasta el fondo de los mares, o.... aquella que apenas nace, ya está muerta.... porque muere en el instante mismo en el que las miradas al pasar se miran....
Esa palabra que no es sonido, ni suspiro; la que late en las noches solitarias cuando la luz juguetea con la sombra, la que apenas inicia en la alborada y muere de cansancio en el la puesta de sol.
Mi palabra.... la que nunca encuentro para lograr expresarme como anhelo, esa que sienta el latir de la sangre que corre por mis venas, que escuche del corazón, la razón... de la sinrazón, esa... la que escuche y habite en mi consciencia, esa que quizá jamás sabre plasmar y que apenada y confundida no sabe llevar el mensaje que yo espero y un día quedará muerta...... a flor de labio, o en la punta de un lápiz.... o tirada sin sentido en un teclado, sin que pueda decir.... lo que yo quiero.
Yo busco esa palabra, la que nazca de mi y de mis locuras, tan simplemente como el aire que respiro, como el trino del gorrión en mi ventana, la que pueda expresar pese a todo; mi verdad sin tapujos, sin adornos, simple en sus virtudes y defectos, en sus pecados y en su vivir.... la que siento clara, esa que deja ver el trasfondo de la idea, la puede llegar y penetrar al corazón que la perciba y le diga en secreto... el humano sentir de quién la envia.
Dónde encontrar...... esa palabra puedo.
Malusa.
2 comentarios:
Palabra vaga y escondida en la razón y sin razón, que se deletrea aquí y allá, sin salir del alma plenamente aunque hace eco en ella día a día, naciendo y muriendo al mismo tempo.
Me lleva a un escrito breve sobre la tumba del poeta Amado Nervo:
"A la vieja Necròpolis me arrimo;
y en el tumulto del desborde rimo
la postrera canciòn
no conforme a la lògica y el arte,
sino segùn el verso brota y parte
del mismo corazòn
Asì surgida de la oculta vena
el agua pura se levanta y suena
en curva de cristal;
y al extremar la iridiscente ojiva,
toca en tierra y se alarga fugitiva
caprichosa y triunfal."
Saludos Dama...
Se le extraña por aquì.
Eddy.
Gracias mi joven amigo , por sus palabras siempre gentiles y por ese...." se le extraña por aqui" ...trataré de divagar ...un poco más por el patio de su casa ...quizá nos tropecemos un día cualquiera
Dios con cada uno
Malusa
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