Amor, la noche estaba trágica y sollozante
cuando tu llave de oro cantó en mi cerradura;
luego, la puerta abierta sobre la sombra helante,
tu forma fue una mancha de luz y de blancura.
Todo aquí lo alumbraron tus ojos de diamante;
bebieron en mi copa tus labios de frescura;
y descansó en mi almohada tu cabeza fragante;
me encantó tu descaro y adoré tu locura.
¡Y hoy río si tú ríes, y canto si tú cantas;
y si duermes, duermo como un perro a tus plantas!
¡Hoy llevo hasta en mi sombra tu olor de primavera;
y tiemblo si tu mano toca la cerradura;
y bendigo la noche sollozante y oscura
que floreció en mi vida tu boca tempranera!
Delmira Agustini, En su aniversario luctuoso
Leer una Antologia suya en: A media Voz
Una breveria en, Pequenas Divagaciones
2 comentarios:
Un regalo para ti.
Se pacere tanto a lo que te digo..soy feliz si tú lo eres y sonrio cuando lo haces tú..y si estás triste ya no rio porque mi felicidad tan solo me la das tú..
Desde ese mismo día en que la puerta de mi corazón se abrió para darte cabida nadie mas ha podido traspasar el umbral en donde tu y yo nos refugiamos para darle vida a este amor...ILY
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