Lúgubre y solitario en lugar abandonado
yacen los restos de un poeta: casi olvidado
cementerio lejano, poco visitado
final del que fuera cantor al amor divino.
oo
Tierra reseca, hierba seca, una cruz de madera toda raída
borrosa casi invisible, donde el nombre no se nota
de quien un día, la inspiración fué su companía
debajo de esa tierra, triste final de esa poesía.
oo
Nadie hoy lo recuerda para ofrecer una plegaria
Nadie hoy lo recuerda para ofrecer una plegaria
quien con sus poemas a muchos en bellos sueños elevó.
Sinfonía de tristeza es todo lo que quedó
como fúnebre compañía a su bella poesía.
como fúnebre compañía a su bella poesía.
oo
Mas un día, una bella dama apareció
arrodillada a su tierra de descanso
una bella flor ahí depositó
con la que su llanto esa flor regó.
oo
En sus manos un poema traía
que el poeta a élla dedicó
con el cual él: su amor le declaró
el que con mucha indolencia élla rechazó.
oo
Arrepentida de su infamia
de rodillas, suplicante clama su perdón
con el poema apretado a su pecho
con lágrimas ahogadas de dolor...
CLEMENCIA PIDE POR NEGARSE A SU AMOR.
0 comentarios:
Publicar un comentario