A principios del siglo XX Hugo Cabret intenta por todos los medios
pasar desapercibido mientras vive en la estación de tren de Montparnasse en
París, para lo que se encarga de mantener sus relojes en funcionamiento para
que nadie se de cuenta de que su tío, que era el encargado de hacerlo, ha
desaparecido y de que ahora vive solo.
Su mayor temor es que lo manden a un hospicio y no poder terminar la
reparación de un autómata que su padre había encontrado abandonado en el ático
de un museo, tarea en la que empeña su tiempo libre y su gran habilidad
mecánica, pues está convencido de que el autómata esconde un mensaje de su
padre.
Pero un día Hugo, en su afán de conseguir piezas para reparar el
autómata en cuestión, es descubierto robando en el puesto de juguetes de la
estación por el dueño, que lo retiene durante un rato y le confisca el cuaderno
en el que su padre y él habían ido recopilando las notas sobre la reparación
del autómata.
A partir de ahí a Hugo no le quedará más remedio que intentar
acercarse al dueño del puesto de juguetes y a la peculiar chica que lo ayuda
para intentar recuperar el cuaderno, y para ello tendrá que aprender a confiar
en otras personas, algo que le costará enormemente, pero que cambiará su vida
para siempre y de manera sorprendente.
A Hollywood parece que le dio por apelar a la nostalgia, y Hugo no es
la excepción: un hermoso tributo al ilusionista Meliés y un homenaje a los
inicios del cine. Toda una delicia para los amantes del séptimo arte y su
historia, pues Hugo te recuerda por qué lo amas y cómo la posibilidad de
convertir tus sueños en realidad hacen de él la más emotiva de las
manifestaciones. Y si no eres un emotivo por el cine, no importa, la historia
es tan encantadora y está construida con tal evidente cariño que rápidamente te
pondrás de lado de los niños para que consigan lo que se proponen.

Hugo disputó la estatuilla del Oscar en 11 nominaciones en la pasada
entrega del galardón. Dio la carrera en las categorías de Mejor Película y
Mejor Director, sin embargo, solo logró 5 premios en categorías técnicas
(fotografía, dirección artística, efectos visuales, sonido y edición de
sonido), pero la proeza del genio Scorsese se destaca al orquestar una
hermosísima puesta audiovisual con una historia conmovedora que hace que la película
sea sublime y conmovedora por donde se le vea, y de haber debutado con honores
en el cine familiar.

Una de las cualidades de esta película es la mezcla de situaciones reales con ficticias, como sucede en la escena del descarrilamiento del tren en el sueño de Hugo. De igual manera es cierta la trayectoria que se le hace a Georges Melies y del hecho de que el cineasta terminara en una juguetería de una estación de tren junto a su esposa que fue una actriz de sus filmes, también es verídico que uno de sus mayores admiradores lo encontró y se encargó de recopilar su legado y logro con esto darle a este director de cine mudo un homenaje en vida por su trayectoria y sus inventos siendo así reconocido por ser el precursor de los efectos especiales usados ahora en el cine, y por ser el pionero del cine de terror...justicia que se le hizo luego que Edison en estados Unidos impidiera que el mundo conociera este genio al monopolizar la industria del cine.

Esta foto es de un accidente de tren en París en la década de 1890.
Está foto está incluída entre las muchas imágenes del libro “La invención de
Hugo Cabret”, novela de Brian Selznick el el año 2007
Se trata de una "novela" en una nueva forma. Los bloques de
texto se intercalan con imágenes encontradas
o histórica y dibujos del propio autor. Todas las imágenes hicieron que el libro de 500 páginas fuera de "lectura rápida".
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